Jaah, como se mandó Robustti! Qué osado, qué decidido. Me gusta. Se está enamorando parece. Ya comienza a hacerlo “suyo” al poeta. A hacerlo a “su gusto” "lampiñeando" el bigote que estaba arriba de esos poéticos labios. No se tendría que espantar tanto Funes con lo que hizo el deseado editor, ahora, por fin, podrá gozar de sus penetrantes y ardientes besos. Quién no quisiera estar en su privilegiado lugar! Quién,quién... Daniel
Hermoso,me lo imagino a Robustti tomando con amoroso cuidado la cabeza de Funes,pasando muy suavemente la máquina sobre su rostro como acariciando tratando de no perturbarlo de su plácido sueño...un tierno Robustti ya lo estoy deseando
Noooo pobre Funes, lo entiendo... Este Robusti es un abusivo, si no lo acepta como es, para que esta con Funes? para cambiarlo? el amar o querer a una persona no es cambiarlo a su gusto... cuanto mucho se lo hubiera pedido y ver que opinaba Funes
Eso mismo pienso yo, por lo menos se lo hubiese pedido, si Funes accedía, dos cosas, estaba dispuesto a complacerle por amor o amistad, pero era su decisión al fin y al cabo, y la otra le daba igual. pero se lo hubiese pedido
Uyy se zarpó un poquito el editor pero la reacciòn de Funes es muy divertida jaajaajaa me dió mucha gracia... ta bien, un poco de disparate le viene bien a la historia.
Pero...qué demonios le pico a Funes? Como puede decir que él era el bigote que acaba de rebanar Robustti? Tiene un serio problema de personalidad el poeta y si con esta acción se diera cuenta de su situación debería agradecerle a Robustti el evidenciarlo al hacerlo entrar en crisis.
Jaah, como se mandó Robustti! Qué osado, qué decidido. Me gusta. Se está enamorando parece. Ya comienza a hacerlo “suyo” al poeta. A hacerlo a “su gusto” "lampiñeando" el bigote que estaba arriba de esos poéticos labios. No se tendría que espantar tanto Funes con lo que hizo el deseado editor, ahora, por fin, podrá gozar de sus penetrantes y ardientes besos. Quién no quisiera estar en su privilegiado lugar! Quién,quién...
ResponderEliminarDaniel
Hermoso,me lo imagino a Robustti tomando con amoroso cuidado la cabeza de Funes,pasando muy suavemente la máquina sobre su rostro como acariciando tratando de no perturbarlo de su plácido sueño...un tierno Robustti ya lo estoy deseando
ResponderEliminarNoooo pobre Funes, lo entiendo...
ResponderEliminarEste Robusti es un abusivo, si no lo acepta como es, para que esta con Funes? para cambiarlo? el amar o querer a una persona no es cambiarlo a su gusto... cuanto mucho se lo hubiera pedido y ver que opinaba Funes
Eso mismo pienso yo, por lo menos se lo hubiese pedido, si Funes accedía, dos cosas, estaba dispuesto a complacerle por amor o amistad, pero era su decisión al fin y al cabo, y la otra le daba igual.
Eliminarpero se lo hubiese pedido
Uyy se zarpó un poquito el editor pero la reacciòn de Funes es muy divertida jaajaajaa me dió mucha gracia... ta bien, un poco de disparate le viene bien a la historia.
ResponderEliminarRobustti eres un abusador, me doy cuenta por ciertas actitudes.
ResponderEliminarLa cara de Funes es casi la misma como cuando el guardia lo violó.
ResponderEliminarPero...qué demonios le pico a Funes? Como puede decir que él era el bigote que acaba de rebanar Robustti? Tiene un serio problema de personalidad el poeta y si con esta acción se diera cuenta de su situación debería agradecerle a Robustti el evidenciarlo al hacerlo entrar en crisis.
ResponderEliminarExcelente viñeta. Da mucho que pensar
ResponderEliminarRobustti violador.
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